La palabra incienso, proviene del latín incensum, que significa quemar, encender, iluminar. Es una preparación de resinas aromáticas vegetales a las que se añaden aceites esenciales de origen animal o vegetal, de forma que al arder desprende un humo fragante. El incienso se obtiene de la resina de Boswellia, un árbol que crece en el Cuerno de África y la Península Arábiga. Aunque existen falsificaciones elaboradas con otro tipo de resinas y elementos botánicos similares como el ajenjo, la artemisa aragonensis.
También se conoce que originariamente el incienso se obtenía de un resina producida por un árbol llamado incienso. De ahí su nombre, hoy en día es una mezcla de diferentes resinas vegetales y polvos mezclados con aceites esenciales de plantas.
Estos extractos de plantas aromáticas se obtienen mediante la incisión de los árboles y arbustos fragantes. Conocido como incienso universales crece en Arabia, África y la India.
El uso del incienso tiene tres significados. En un nivel espiritual, que promueve el despertar de un sentido de unidad con lo divino, la conciencia de una presencia divina en su interior. A nivel psicológico, ayuda a desarrollar la fuerza de voluntad, confianza, determinación y capacidad de liderazgo. En el plano físico, se purifica y tiene propiedades relajantes.
Eucalipto: es ideal para el sistema respiratorio, para desinfectar y refrescar habitaciones donde hay personas con enfermedades infecciosas, o personas que padecen asma, bronquitis, tos o diabetes.
Canela: es bueno para provocar un ambiente romántico y erótico, y como estimulante creativo. Es desinfectante y crea un ambiente cálido.
Lavanda: relaja y crea un ambiente de tranquilidad, ideal para la noche, para relajar el cuarto de los niños o un ambiente de estrés. La lavanda, además, es antibiótico, y tiene propiedades sedantes.
Boswellia: los biólogos han descubierto que las propiedades de esta resina, al quemarse, son excelentes para aliviar la ansiedad y la depresión.
Mirra: es buena para atraer la suerte y dar tranquilidad.
Cítrico: (limón, naranja, etcétera): Promueve la imaginación, estimula el hambre y es desinfectante. Este aroma es delicioso para habitaciones donde se estudia o se está mucho tiempo en el monitor, muy útil para los escritores, pintores, o artistas en general.
Sándalo: es afrodisiaco, favorece un estado de paz no de somnolencia sino de confort. El sándalo es ideal para eliminar malos olores como el del tabaco o el de los guisos que se esparcen por toda la casa, así como los olores de las mascotas (orines, comida, etcétera). El incienso es mucho mejor que los desodorantes ambientales.
Rosa: ambiente romántico, dulce, ayuda a relajar del estrés y estimula los sentidos sexuales. Produce sensación de paz, sirve para el amor. Nos ayuda a sentirnos bien corporalmente.
Romero: es el más indicado para limpiar el ambiente hogareño o laboral en el que te encuentres habitualmente y en el que se concentren muchas energías negativas aunque también ayuda a aquellas que se encuentran estancadas, si es tu caso.
Aloe Vera: si quieres mantener un espacio refrescante, limpio y con vitalidad, entonces, es tu esencia.
Azahar: la mejor opción para levantar el ánimo. Su uso ayuda a relajarse, dejarse llevar por los avatares de la vida sin dramatizarlos y a no caer en estados depresivos.
Jazmín: al igual que el de azahar pero con doble efecto ya que además de levantarte el ánimo también te ayudará a mantener equilibradas tus emociones que pueden ser muchas y muy diferentes.
Cedro: es una buena manera de estimular la energía sexual tanto tuya personal como la de tu pareja.
Canela: afrodisíaco en toda regla desde antaño pues está pensado para disfrutar de su aroma en los momentos más íntimos de la pareja. No obstante, si lo utilizas fuera del ámbito sexual, igualmente creará un ambiente agradable, dulce y muy muy cálido.
Pachuli: es un incienso muy común y conocido en todo el mundo, su olor es muy intenso y estimulante. Irradia sensualidad, promueve la organización de las ideas mentales y tiene efecto rejuvenecedor tanto en el cuerpo como en el espíritu.
Ámbar: Afrodisíaco para ambos sexos, da energía y fuerza física. Cambia las energías positivas por negativas, consigue serenidad. Elimina obstáculos, roces, resentimientos y rencores de las personas con las que convivimos.
Almizcle: Otorga limpieza y purificación.
Benjui: Limpia energías negativas.
Bergamota: Es un gran antidepresivo, reanima y estimula en el proceso de auto superación.
El Mundo Mágico 